Ahora sé que pasó bastante tiempo sin que yo supiera de Bodine. Es la belleza del Internet: pasan los años y no tienes que enterarte de lo que no te interesa. Vine a saber de este pequeño personaje muy recientemente, a propósito de una carta lúgubre que recibí de UBS.
Cuando mi madre
murió, separé parte del dinero de su breve herencia y abrí una cuenta pensando
en la educación de mis sobrinas, a quienes no podíamos asegurarles una mejor
vida que la nuestra.
Al tener noticia
oficial de mi pérdida de activos, quise encontrar respuestas. Mi inversión
había sido moderada, ni siquiera riesgosa. El problema tendrá sus dimensiones
pero alguien tiene que asumir el peso de las cosas. ¿No es por eso que se le
paga una fortuna a cierta gente?
Recordé a aquel
señor mayor que una vez vi montado en un deportivo rojo, y cuyas gafas oscurísimas
y gesto imperturbable me resultaron inquietantes. Era el señor de UBS.
Buscando su
rendición de cuentas, encontré a la Lolita criolla. No le creí a una amiga
cuando me dijo que aquella criatura que hablaba de celebrar sus 21 años con una
fiestecita de Barbie era la novia de este señor. “No es mi asunto”, pensé, y seguí
buscando, ya no por Bodine, que debe tener padre y madre que la encaminen, si
es que eso todavía existe. Pero entonces me iba enterando de los viajes exóticos
de esta singular pareja: Brasil, China, Nueva York, las fiestas, el champagne.
Vi las fotos de su ‘felicidad’ antropológica: el señor siempre impasible, con
una sonrisita a medias, como engomada en el fondo; la niña siempre sorprendida de
su pequeño poder.
Los mercados serán
complejos. Pero no dejo de pensar en mi mamá: 20 años luchando con el cáncer, trabajando
como leona en plena quimio, pidiendo prestado, perdiendo su casa, resolviendo
como podía pero siempre pagando su seguro de vida.
Como comprenderán, aunque
nadie se haga responsable de nada en este País, saber que esta niñita superdesarrollada
tuvo su fiestecita de Barbie, me consuela mucho. Me parece verlos en el
deportivo rojo, muy sonrientes, musitando: “Let them eat cake”.