Siempre me
niego a repetir esas sentencias sobre la condición supuestamente excepcional de
Puerto Rico en acontecimientos absurdos e inverosímiles. La aseveración de que ‘esto
es Macondo’ nunca me ha parecido rigurosa pues en todos los países pasan cosas tan
descabelladas como aquí. Así, siempre ando aguándole la fiesta a mis pares,
argumentando con pasión que no somos tan extraordinarios nada.
En estos días,
sin embargo, he tenido que cuestionar mi máxima, y he comenzado a aceptar que
tal vez las cosas que pasan aquí son más extravagantes y disparatadas que el
promedio del continente americano, digamos.
Llevo días oyendo
a los agricultores enviados por la secretaria de Agricultura, Myrna Comas, para
atacar el proyecto que crearía el Bosque Modelo. Alegan los mensajeros que el
Bosque “eliminará” 7,000 fincas (si alguien sabe cómo, ruego me explique). Y
prohibirá terminantemente la agricultura convencional y su correspondiente uso
de abonos, plaguicidas y otros métodos. Hacía tiempo que no escuchaba una
discusión pública más bizarra. Una llega a pensar que son un caso para la ciencia.
Bosque Modelo propone una corporación sencilla que,
gobernada por un comité multisectorial, promoverá una política pública de
desarrollo sostenible en regiones rurales muy rezagadas en el País. Es un
proyecto de gobernanza moderna y participación comunitaria.
Lo único que puede y pretende hacer según se
desprende del proyecto de ley, es promover la agricultura ecológica, de acuerdo
al principio de sustentabilidad, que es vital en cualquier bosque modelo del
mundo. Más allá de eso, ¿alguien puede siquiera imaginarse una redada nacional anti-plaguicidas?
Los disparates de los enviados de Comas levantan
muchas preguntas. ¿Por qué se inventan estos absurdos? ¿La Fortaleza permite
que una secretaria de agencia boicotee un proyecto de administración para el desarrollo
socioeconómico sostenible? En un momento en que todo lo que sale de Fortaleza hunde
cada vez más al Gobernador, ¿por qué no aprovechan la única propuesta fértil que
tienen sobre la mesa y aprueban el proyecto auténtico de Bosque Modelo, creado meticulosamente
por un grupo de comunidades, academia y Gobierno? ¿Quiénes le temen a qué? ¿Por
qué?