Friday, September 21, 2012

Al revés



“La historia debiera enseñarse al revés”. Eso dice Tertuliano Máximo, maestro de Historia en la novela El hombre duplicado de José Saramago. “Hablar del pasado es lo más fácil que hay”, dice. “Todo está escrito. Mientras que hablar de un presente que cada minuto nos explota en la cara, hablar de él todos los días del año al mismo tiempo que se va navegando por el río de la Historia hasta sus orígenes… esforzarnos por entender cada vez mejor la cadena de acontecimientos que nos ha traído donde estamos ahora, eso es otro cantar…exige constancia en la aplicación, hay que mantener siempre la cuerda tensa, sin quiebra”.
Pienso en el Estrecho de Bering, esa franja de mar que luce tan breve y llana en los mapas, separando a Alaska de Siberia. Cómo pueden dos continentes estar tan lejos y tan próximos; separadísimos y casi unidos. Sólo un desliz de la naturaleza puede pretender unir a Asia con América del Norte.
Las maestras de Historia siempre empezaban por ahí: “Los primeros pobladores de América llegaron por el Estrecho de Bering”. Luego entraban en el tema que estimo era su favorito: las civilizaciones precolombinas y la Conquista, una especie de pantano temático del que ya nunca más se salía en todo el semestre. Pero no se hablaba de cómo todo eso nos seguía marcando en el hoy, en el ahora. No se conversaba sobre nuestra condición histórica de explotados, sobre la gente que quiso transformar esa realidad tan tétrica, sobre el país que a nosotros también nos explotaría en la cara.
            Hablar del pasado no es lo más fácil. Ese acceso siempre será un campo minado y espinoso, lleno de dudas, presunciones, imaginación. Hay quien cree imposible acceder al pasado. Yo pienso en lo difícil que es acceder al presente. La imposibilidad de alcanzar íntegramente el presente reside en ese otro que siempre lo construye con nosotros, que se nos erige como una columna que solo podemos bordear, interpretar, sentir, nunca penetrar cabalmente. Entonces pienso, ya no en el pasado sino en el presente. Y en cómo hubiese querido aprender la Historia al revés.









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